Se la rifaron…

Como millones de mexicanos, nos llevamos gratamente una sorpresa por la entrega del equipo nacional en este partido de sábado que fue, empero, su última participación en el mundial Alemania 2006. Cayeron con la frente en alto, y si en los anteriores cotejos me sentí decepcionado por la actitud mostrada en los jugadores, acompañado de un gran desánimo al saber que nos enfrentaríamos a la escuadra argentina en octavos de final, ahora, al término del partido que perdimos 2-1 en tiempo extra, me siento satisfecho por el juego que brindaron nuestros jugadores nacionales.
Sólo con una genialidad los argentinos pudieron vencernos. No encontraron el camino a esa goliza que muchos auguraban, más al contrario, jamás pudieron sacudirse la marca de Márquez, Salcido, Torrado, y el niño Guardado.
En el último partido encontraron las mejores variantes, dejaron el corazón en la cancha y le mostraron al mundo que ese equipo tenía guardado para los encuentros especiales, su mejor futbol. La cara de Maradona lo decía todo, estaba desesperado, hacía aspabientos, regañaba y maldecía… el “pibe” ya no cantaba las lecciones de la barra, sólo se preocupaba.
Jugamos como nunca, perdimos como siempre… sí, pero el pundonor que mostró cada uno de los jugadores, el coraje que todo el equipo dio en cada jugada, el orden en la cancha, en sus líneas de defensa y ataque, en las jugadas a balón parado, en los desbordes por las bandas, en las trampas de offside, valieron la pena… superamos al rival, en todo momento… tal vez nos hace falta la definición, la última parte, pero me llevo la entrega del Kikín que supo dar ese país en todo momento.
Posiblemente nos queda el gusanito de saber que “sí se podía” hacer algo más, y finalmente se pudo… se pudo quitar la mentalidad de inferioridad ante el adversario “fuerte”; se pudo jugar bonito; se pudo defender y atacar, desmarcar y presionar, abrir la cancha y cerrar espacios; se pudo marcar no sólo uno, sino dos goles, aunque uno en contra, y aún a pesar de ello, levantar la cara y enfrentar la responsabilidad y no decaer en el juego… sí se pudo… sí se pudo… sí se pudo!!