Y sin embargo, se mueve...

Este sábado pasado visité el cubo de la Asociación de Montañismo de la UNAM. Es una sensación rara la que te envuelve cuando ves de nueva cuenta a tus compañeros de cordada, a quienes fueron tus compañeros (ya mas viejos, por supuesto), y a quienes enseñaste algo de lo poco o mucho que sabes y que por gusto se encuentran tomando los diversos cursos posteriores al grado básico.

El recibimiento no fue de abrazos o algo efusivo, sino más bien de bromas un poco gastadas y pesadas, haciendo recordar que formas todavía parte de un grupo, una gran institución como lo es la AME. No fue mucho el tiempo que estuve aislado, pero la movilidad tanto de miembros activos, que se dan de baja, los lesionados, etc. es extraordinariamente constante.

Del primer curso que entré, el básico, ya pasaron 6 años. Aquella vez me inscribí con mi hermana, una muy buena escaladora en roca, que por razones familiares (se casó y tuvo a su niña) dejó el deporte. De ahí en adelante, alta montaña y exploración son las disciplinasque más extraño practicar, sin contar a los amigos "Güarros" del GT TEAM, el Bullet, Rural, Isma, Jorsh, Kat, Alinka, Goku, Armando, Ricardo, Diana, Mamá Janneth, Alvaro, "Las vacas locas" René, Rodrigo, "Amores Perros", Chía, Enrique, Chema... entre mucha más banda.

El trabajo, la vida familiar, o las cuestiones de salud a todos nos ha obligado a dejar por un momento esta disciplina. Sin embargo, se vuelve a ella una y otra vez, porque se vuelve necesario, es un vicio, el sentir la compañia del viento, el aroma de la tierra y las plantas, el susurro de los árboles y la adrenalina de jugártela en una aventura. Todo ello envuelve un estilo de vida y un cambio en el pensamiento de la persona.

También los tiempos cambian. Uno ya no puede arriesgarse así porque sí en un instante. En estos momentos ya hay alguien que le espera en casa para cenar, ya se tiene a quien cuidar y a quien hacer compañía. Se tiene que pensar más las cosas. Siempre he dicho que el montañismo es un deporte de riesgo controlado, y ahora las palabras retoman más su significado.

Volver a practicarlo? Seguro. Pero ya no tan a la ligera. Con sus debidas precauciones y asegurándote que todo, todo, vaya encordado. Por lo pronto, a desempolvar los tenis y a desentumir los músculos que hay que empezar de nuevo... :)