A dónde Vacacionar?

Vacaciones de verano, una de las épocas más esperadas por todo mundo (a excepción de seres narcisistas y masoquistas adictos al trabajo). Hay muchas ciudades, lugares coloniales o maravillas turísticas por visitar, sobre todo en México.
De las ciudades que más gratos recuerdos tengo son Guanajuato (en el cual pasé 6 meses en un diplomado, y ahí viví mi primer Festival Cervantino, entre tizas y tacos, cheves y chavas); Oaxaca (para conocer a todo el árbol genealógico familiar); Cancún.. (maravillosas playas) y la Sierra de Zongolica en Veracruz (donde aprendimos a trabajar en los cafetales y a cortar leña con hacha y toda la cosa).
Recuerdo que antaño, no me gustaba llegar a este periodo por varias razones: se terminaba el año escolar y con él, varios compañeros dábamos pausa a una amistad de la que no sabíamos si continuaría... me pasó en varias ocasiones que compañeros con los cuales me llevaba muy bien cambiaban de escuela, teniendo yo que hacer nuevas amistades, lo cual no me agradaba mucho.
Tambien odiaba este tiempo debido a los cursis cursos de verano, de inglés particularmente, y que al parecer era una extensión de la escuela... o las clases de piano y TaeKwonDo (aunque disfruté tiempo después los beneficios de aprender estas artes) por las tardes.
Con el paso del tiempo, esos hobbies pasaron a formar parte de la historia. Lo que aprendiste cuando pudiste hacerlo fue ganancia, la sabia virtud de aprovechar el tiempo, como se diría... Ahora, a varios años de distancia, veo con recelo más no con envidia a quienes pueden darse el lujo de aprender cosas en este periodo... sin embargo cada cosa llega a su tiempo...
Desde hace unos años, el montañismo ha formado parte de mi vida, de lo cual ha sido una caja enorme de sorpresas, buenas y malas... con momentos de compañerismo verdadero, con despedidas adelantadas de amigos que vivieron su aventura, su vida tal y como quisieron.
Sé que ahora hay muchos más destinos por visitar a nivel nacional, sobre todo por la apertura del mercantilismo ocultamente llamado ecoturismo, pero quienes todavía disfrutamos de leer mapas, orientarnos por las estrellas o mediante una brújula, o disfrutar el paisaje nocturno de la bóveda celeste por las noches observando las constelaciones y satélites en la órbita terrestre, disfrutamos de esa añeja soledad que implica adentrarte en la otra parte del México desconocido.
Ahora además de aprender, disfrutar y planificar son los verbos más comunes que quiero llevar a cabo. Ese trinomio será la base del goce del lugar y de la persona con quien esté. Es sin duda un secreto a voces...