domingo, febrero 26, 2006

De vino y jamones, las mejores inyecciones

7.00 am.

Una hora antes de la cita con el médico para realizar la prueba de rigor hecha para los pretendientes a donar sangre... una hora y el tiempo se me hace cortísimo...

Volveré con la historia (hecha histeria), en unos momentos...

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Una noche antes, el sábado, los familiares del amigo de mi niña manifestaron su preocupación por no encontrar personas que pudieran donar sangre, esto a raíz de que para entrar a cualquier tipo de cirugía (sin distinción de hospitales en la ciudad de México) se nececita facilitar obligatoriamente "X" cantidades de unidades de sangre que van al resguardo en el banco de la sangre del nosocomio. Estas muestras son la misma cantidad que al paciente se le aplicarán durante la operación.

Nos sentimos con el ánimo de ayudar. La verdad es que dentro del problema que afecta al chavo, donar sangre es una de las pocas cosas que nosotros podemos hacer. Ofrecimos ser donantes y la familia del cuate aceptó. Nos citamos a las 8 de la mañana de hoy domingo en el hospital para hacernos las pruebas sanguíneas y verificar que realmente podríamos ser considerados donadores.

En el momento en que llegamos al hospital buscamos el banco de sangre. Al entrar al laboratorio, un médico muy amable nos explicó que entre algunas personas de la familia del compañero ya se habían encontrado los donantes necesarios para la transfusión y que por el momento no era necesario la ayuda de otros posibles donadores.

Créanme que insistimos para que nos hiciera la prueba, para que en caso de que se necesitara de urgencia ya sabríamos si podríamos prestar nuestra sangre y así no perder tiempo en los análisis- El galeno nos argumentó que no nos preocupáramos y nos conmino a estar al pendiente por si urgían nuevas unidades. Por el momento estaba cubierto ese requisito. El problema con nuestro amigo es fuerte, pero confiamos en que saldrá adelante.

Estamos pendientes, en espera de cualquier eventualidad. Quisiera compartir con ustedes mucho más de este breve relato, más primeramente hay que contar con la autorización de las personas involucradas. Me sentiría mejor -moralmente- que fuese de esa manera.

martes, febrero 21, 2006

NO ERES POR MOMENTOS...

Dniza nos hizo el honor de invitarnos a participar en una interesante cadena...
He aqui las reglas a seguir:
1. Cada jugador invitará a dos participantes, indicándoles las reglas del juego y anunciándolo en su blog.
2. El invitado iniciará su composición con la frase pivote del invitado anterior quien deberá resaltarla en cursivas y en color rojo.
3. La forma será de Tanka (tipo de poesía tradicional japonesa).
4. Debe existir el concepto de “pivote”.
5. El tema será libre. Cada participante debe señalar el blog del que proviene y enlazar a los invitados.

El Tanka de Dniza fue:
Por momentos lloro
por momentos rio
por momentos muero
por momentos me alegro
solo tu
no eres por momentos
a ti siempre te quiero!!

El pivote era: "no eres por momentos" .
*****
Este es mi humilde Tanka (se vale reír):

Acaso, no eres por momentos
el fino crepùsculo que une
amor y odio...

Un lugar donde no eres por momentos descanso,
sino intempestiva tormenta donde comulgan
pasión y deseo...

No eres por momentos velo en satil que guarda momentos de refugio,
pausa que obliga a un respiro en aquella
batalla de arducias y fragancias...

Sólo tú no eres por momentos
nocturno pendiente de amores,
el santo enigma que desune la muerte de los corazones.

El pivote es: "sólo tú no eres por momentos" y para seguir con esto, se lo paso a Laula Maga y KLau.

viernes, febrero 17, 2006

Si no puedes ser un buen ejemplo, al menos serás una horrible advertencia.

Superar el trauma de conocer a la familia de tu novia es toda una odisea, y por Dios, claro que deja secuelas psicológicas muy fuertes, sobre todo si la velada no resultó como esperabas. En especial -- en el caso de los caballeros --la cita para conocer y agradarle al Padre de tu sacrosanta novia se vuelve un calvario de proporciones épicas.

Cuando finalicé sexto de primaria tuve mi primera pareja. Era linda, y su familia también, me sentí a gusto con ellos, así que esa primera experiencia no fue cosa del otro mundo y hasta pensé que esto de conocer a los papis suegros no era tan malo, ja, iluso.

Lo peor vino después. (Ohhh síiii, lo recuerdo bien) … Ya en la secundaria, pareciera que a todas las niñas las habían vacunado con “ven a conocer a mis padres”… y pues como en ninguna ocasión me había sucedido algo vergonzante, pues aceptaba… en una ocasión, una chava con la que salía y que ella vivía con su madre y abuelos solamente, me presentó con “su sociedad” y el bombardeo de preguntas no se hizo esperar. ¿de dónde eres? ¿cómo se conocieron? ¿dónde vives? ¿cuál es tu promedio? ¿Quiénes son tus padres? ¿qué vas a estudiar?... AHHHHHH… Y para rematar, su venerable abuelo me pregunta si ya he tenido relaciones sexuales y si sé cómo se utiliza el condón…. Enfrente de todos!!!!


Por Dios señores, yo sólo quería conocer a la niña!!! Bueno, bueno, el león siempre cree que todos son de su condición… peso eso sí, a partir de ese día me había vacunado con ¡¡¡ ni madr3$ !!!

Bien, ahora, quiero voltear el lado de la moneda… qué pasa cuando eres tú quien lleva a tu pareja o amigas a conocer a tu familia… te sientes en confianza, manejas la situación con maestría, hasta que o una tía, o tu hermana o tu madre se atreven a contar cierta aventura de cuando eras peque…


A mí me sucedía con una anécdota muy peculiar… cuando estaba muy pequeño una tía nos llevaba junto con mis primos a un parque de diversiones (Reino Aventura = SIX FLAGS). Y por lo general comíamos algo ahí. Sucedió que una vez se nos antojaron unos hotdogs… y pues cada quien los pidió a su gusto… que uno sin catsup... que fulanito sin mayonesa… que para mi sin mostaza y sin cebolla… y el ingenuo de Aldergut no quiso quedarse atrás … a mí me da uno sin salchicha porfavor!!! PORFAVOR!!! PORFAVOR!!! PORFAVOR!!!


Esa anécdota ha sido siempre el calvario de mi vida… y la comidilla para los demás por supuesto… verdad compadres? Bueno, el chiste es que desde hace un tiempito encontré a una persona (con todo y su familia) que son tan afines a la mía, que siempre me siento como si estuviera en casa. Incluso el trauma de platicar con los abuelos ya fue superado gracias a Don Roberto, pues congeniamos en que ambos practicamos el montañismo y nos gusta viajar y el fútbol, entre otras cosas…


Es sorprendente la manera en que cambian las situaciones, y se va perdiendo el temor a conocer a las demás personas de tu familia política … aunque éste, nunca se va del todo…

sábado, febrero 11, 2006

No es que vayamos apretados, somos muy unidos

De regreso a su humilde casa, vía limusina de los pobres (entiéndase microbús), escuche una conversación entre dos chavitos al parecer de nivel bachillerato, que hicieron recordar mis años mozos de adolescencia. El tema era la igualdad de toda la humanidad, sin importar estatus social, grado de educación, nacionalidad, religión, ideologías, pasando por el tener un mundo sin leyes que coartaran la libertad de los individuos, etc... un debraye algo denso...

Cuando estaba en la primaria y después en la secundaria, reclamaba a los profesores y a mis santos progenitores algunas temáticas parecidas, que muchas de las cuestiones del rol social estaban mal, que tanto el dinero como las cuestiones materiales e ideológicas hacían infeliz al hombre pues lo dividían y que éste personaje, por esencia era bueno más sin embargo corrompido por las fuerzas del poder (aunque se oiga mameluco) se había vuelto ambicioso, egoísta, y un largo etc.

No creo haber sido el único que pensara en esto, por lo visto. Más ahorita, en este momento me cuestiono qué hubiera pasado si ese sueño hubiese sido realidad. ¿Sería la gente más felíz y libre sin la existencia de las leyes? No habría países y por consiguiente ni Juegos Olímpicos, copas del mundo o cualquier otra competencia ya que se considerarían todos estos como actos discriminativos en contra de las demás personas; ¿cómo sobreviría la humanidad? ¿se podría dejar de creer en algo más superior que el hombre, algo espiritual? ¿Habría comercio, tecnología, existirían los blogs e Internet? ¿Cómo sería ese mundo?

Lo único cierto, y que me gustaría que pasara, es que forzosamente al no haber ninguna nación, tampoco existirían los políticos...

martes, febrero 07, 2006

Cambio de look.... urrrr que frío!!!

Más de la mitad de mi vida he sido greñudo.

En la década de los 70's, según me cuentan mis padres pues yo estaba bien chirris, traía un peinado estilo principe valiente que envidiaría cualquier personaje de la casa Walt Disney. Según mis progenitores, era más pelo que cabeza, y pues viendo las fotos de aquel entonces puedo corroborar que decían la verdad.

En la primaria, ni los gels ni aquel juguito de limón podían aplicar a semejante marabunta greñuda que crecía encima de mi. Me acuerdo bien que llegaba muy peinado a la escuela pero a eso de la hora del recreo se caía toda la gracia cual promesas de campaña electoral. Jamás pude aparecer bien peinado en la tradicional foto grupal de cada año.

Ya puberto, la secundaria te imponía acomodarte la greña para gustarle a las señoritas. Gel y Cepillo eran como las tarjetas Master Cards, "no salga sin ellas". Sin embargo también aprendí que si no podía con el enemigo era mejor unìrsele. Así que tomé la opción de dejarme el pelo un poco largo, lo más que permitiera las reglas del colegio, y que en aquellas ocasiones funestas, una gorra era la mejor solución.

En prepa, las novatadas no daban pie a tener el pelo largo. A mi compadre y un servidor nos cortaron la greña en un descuido. Al fin y al cabo fue la tradición. Y que por cierto, me quedé con esa costumbre de andar bien gorrudo por los 3 años de prepa y el primero de la Universidad. Por esos tiempos, llegué a sumar más de 500 gorras, de las cuales ya sólo me quedan como 20. La razón? Entré a trabajar en un periódico. Ya sin gorra, pero con mucha greña, me dejé el cabello largo mientras estuve en el paro de la Universidad. Sólo conservo una foto de esa época.

Hace casi dos años que decidí raparme, pero con el número 1 de la rasuradora. Para esto, compramos una maquinita que hiciera el trabajo y ahorrarnos los $50.00 que nos cobran por hacerlo. Es un buen ahorro pues cada tres semanas tengo que cortarme la cabellera pues me crece muy rápido. Este fin de semana ha sido la más reciente. Sin embargo, mi niña adorada, a quien le tengo toda a confianza del mundo, se le "fue la mano" y ahora ando con un frío en la tatema que ahora sí utilicé mi gorrita peruana de lana de llama porque el frío estaba ca...nijo. Ni modo...

Una cosa es segura, ya volverá a crecer...

jueves, febrero 02, 2006

Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.

MArio Benedetti.

miércoles, febrero 01, 2006

Como si fuera ayer...

Si hay algo que me ha enseñado esta vida es que hay personas que fueron, son y serán por siempre tus amigos. Hace ya más de 16 años (y eso que todavía no cumplo las 29 primaveras) que conocí a dos batos con los que siempre nos la hemos rifado los unos por los otros. Estando en primero de la secundaria, el primer puñetazo entre nosotros reflejó algo más que una pelea, fue el inicio de una amistad que ya lleva más de tres lustros.

Tanto "Copo" como "Chabuelo" han sido importantes para mí en esta vida. Ambos, casados, fui testigo de sus bodas y padrino en ellas también. (Ellos, como buenos buitres, esperan que le siga los pasos, cosa que parece innevitable pero dentro de unos años). Compañeros en la misma escuela durante la secundaria y la preparatoria, la universidad nos marcó una distancia "virtual" de aquella amistad a la que jamás le pusimos un límite de vigencia, frecuencia o trato.

Jugamos en muchos deportes, reímos, disfrutamos, nos madreamos también, nos reconfortamos ante la pérdida de amigos y familiares, fuimos chambelanes de nuestras respectivas hermanas (quienes por cierto ya nos alucinaban), nos acompañamos en el luto sentimental el pelearnos o romper con nuestras respectivas, disfrutamos de aventuras al calor de unas copas y de perdernos en una huida furtiva tras una buena noche de tequila.

Hace ya 16 años que tengo el honor de ser amigo y compadre de César y Toño. Y todo indica que vamos a continuar por unas temporadas más...